Hola!!!! Cómo están???? Tengo ganas de escribir y contarles acerca de la primera vez que decidí vestirme como una chica, dando el primer gran paso en la elección de mi vida de ser una transexual; pues, nací varón, pero nunca quise serlo.
Me llamo Ceci, actualmente, tengo 24 años; y tengo un cuerpo y aspecto físico totalmente femeninos. La historia que les comparto ocurrió hace nueve años atrás, es decir, cuando era una quinceañera con deseos de ser mujer.
Era una noche de verano; mis padres se habían ido a una reunión de amigos; y en casa quedé sola en aquella ocasión. Entonces quise jugar...entré al cuarto de mis padres, y comencé a revisar las cosas de mi mamá. Encontré todos los elementos de maquillaje. Los tomé y me fui con ellos a mi cuarto. Allí dio inicio mi transformación. Lo primero que hice fue tomar un esmalte color rosa palo y, me pinté las uñas de las manos y de los pies por primera vez...me pareció divertido...luego me puse color en los párpados de mis ojos y me pinté los labios con un lápiz labial color rosa fuerte. Cuando me vi al espejo...ya no sólo me pareció divertido, sino que me gustó la apariencia femenina de mi rostro y eso me excitó. Fui por más...tomé un conjunto de ropa interior de mamá y me lo puse, como así también unas sandalias altas que me calzaron a la perfección. Al principio, caminaba por mi casa en lencería y sandalias, no sin dificultades a la hora de dar los primeros pasos; pero rápidamente me acostumbré y comencé a mirarme en un espejo haciendo gestos femeninos sensuales. Así estuve divirtiéndome un largo rato. Finalmente me recosté en el sillón del living, y sin darme cuenta, me quedé dormida, así cómo estaba arreglada.
Mientras dormía llegó mi tío, hermano de mamá, totalmente ebrio. Él vivía con nosotros. Mi tío Daniel, de 55 años, llegó borracho y, al parecer, muy caliente. Fue entonces cuando me vió dormida en el sillón vestida como una chica. Se acercó silenciosamente y empezó a manosearme y acariciarme.
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